El Gobierno chileno lamentó que Bolivia no le haya comunicado sobre la determinación. El tema fue abordado por los presidentes de ambos países. Ayer, el Ejecutivo intervino la zona franca de Cochabamba.

Durante el encuentro de líderes latinoamericanos y caribeños que se celebró ayer en Brasil, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió al presidente Evo Morales que revise la medida que restringe la importación de vehículos usados de modelos antiguos, puesto que la disposición afecta al negocio en el norte de Chile, sobre todo en Iquique.

Según un reporte de EFE desde Brasil, el Mandatario boliviano —explicó Bachelet— manifestó su predisposición plena para, de alguna manera, revisar aspectos de la aplicación de la medida, sustentada en el Decreto Supremo 29836. “Le comuniqué al Presidente la dificultad que significaba para la zona franca de Iquique (Zofri), en términos de la disminución de las ventas, del desempleo, una medida como ésta”, afirmó la Presidenta.

“Justamente porque hay una excelente relación entre Chile y Bolivia es que el presidente (Evo Morales) se avino a que busquemos una forma para que esto no tenga el impacto que podría tener”, agregó, según EFE.

Una fuente cercana al tema informó que Chile no cuestiona la norma, cuyas razones le parecen “válidas y plausibles”. Sin embargo, lo que busca el gobierno de Bachelet es que se abra un periodo de transición para su aplicación. La Presidenta chilena afirmó que Morales está “plenamente disponible para que veamos si es que hay alguna manera de revisar aspectos de la implementación de esta medida”.

El 3 de diciembre, el Gobierno nacional lanzó el Decreto 29836 que restringe la importación de vehículos usados con más de cinco años de antigüedad.

El efecto de la aplicación de la medida que prohíbe la importación de vehículos viejos comenzó a sentirse en Iquique, según refleja una nota publicada ayer en el diario chileno El Mercurio.

El artículo dice que “la decisión del Gobierno boliviano... significó un duro golpe al negocio automotor de la Zofri, que vende a Bolivia $us 300 millones al año en autos usados y genera 13.000 empleos que hoy están en riesgo”. La medida también afectó a Arica, que recientemente había entrado al negocio de la importación.

El presidente de Zofri, Felipe Pérez, explicó a El Mercurio que el explosivo aumento de la demanda de autos usados en Bolivia hizo crecer en igual medida a su principal proveedor, la Zofri, cuyas ventas se multiplicaron por 10 en los últimos seis años.

El diputado Fernando Messmer (Podemos) sostuvo ayer que en el Poder Ejecutivo existe descoordinación. Explicó que la Cancillería estuvo reunida al más alto nivel con el Gobierno de Chile días antes de la emisión del decreto, sin tener “ni la más remota idea de lo que estaba gestando el Ministerio de Hacienda”.

Y es que el decreto fue firmado por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que se desempeña como interino de Relaciones Exteriores, debido a que el canciller David Choquehuanca se encuentra en el exterior, y el viceministro del sector, Hugo Fernández, está de vacaciones, según confirmó la Cancillería.

El viceministro de Política Tributaria, Roberto Ugarte, explicó que la medida fue sorpresiva, a fin de evitar que en un lapso de transición, se importe gran cantidad de vehículos usados.

Se conoció que después de la reunión de los presidentes, Chile esperaba una señal del Gobierno de Bolivia en torno al tema, lo cual no sucedió. En la mañana, el presidente Morales no se refirió al caso. Entonces, pasado el mediodía, según un reporte de la AFP desde Santiago, el vocero del Gobierno de Chile, Francisco Vidal, salió a decir que la medida se convertía en un “obstáculo” para la integración de ambos países. “Ya sea por parte de Chile o Bolivia, en este caso, cualquier cosa que sea un impedimento para que las personas, las ideas y el comercio fluyan entre uno y otro país, es un obstáculo”.

Ninguna autoridad boliviana se manifestó sobre la protesta chilena. Otra fuente informó que el cónsul boliviano en ese país, general Freddy Bersatti, habría sido convocado por la Cancillería de Chile para informar sobre la medida. Sin embargo, esta información no pudo ser verificada.

“Le comuniqué al Presidente la dificultad que significaba para la Zofri, en términos de la disminución de las ventas”.
Michelle Bachelet.

Fuente: La Razon.

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